El niño inseguro es un niño retraído,
temeroso, un niño con miedo a fracasar, a perder la
atención o el cariño de sus padres o adultos de referencia. Es un niño con
temor a hacer el ridículo, un niño con baja autoestima que necesita que
recuperar la confianza en sí mismo para poder desarrollarse personal, emocional
y socialmente. Hoy os proponemos 5 estrategias para ayudar al niño inseguro.
El niño inseguro se siente torpe ante cualquier tarea o
actividad novedosa que tenga que realizar o a la que ya se haya enfrentado
antes sin éxito. Los padres, maestros y otros educadores podemos ayudar al niño inseguro a recuperar esa
seguridad perdida o no desarrollada que tanto necesita.
Debemos empezar potenciando
su autoestima pero también la aceptación de la frustración para que
entienda que los fracasos son nuevas oportunidades de éxito, oportunidades de
aprendizaje que debe aprovechar y no solo un resultado adverso que malogra sus
propósitos. Para ello proponemos 5 estrategias para ayudar al niño inseguro,
estrategias que le ayudarán a fortalecer su autoestima y autoconcepto así como
a sobreponerse a los fracasos.
Estrategias para ayudar al niño
inseguro
1. Elogiarle
en lugar de criticarle. Los padres debemos ofrecer a los
niños la confianza sufriente en ellos mismos para que sean
capaces de enfrentarse a cualquier tarea, reto o circunstancia que se le
plantee. Eso se consigue alentándole, elogiándole sinceramente, brindándole
ánimo cuando está aprendiendo a caminar, a leer, a tocar un instrumento pero
también cuando hace otras tareas cotidianas como poner la mesa, hablar con un
vecino, mantener el orden en su habitación, o sencillamente cuando juega.
Las críticas constantes, los '¡Qué torpe eres!', 'Otra vez has
sido tu', 'Deja eso que lo vas a romper!' u otras frases similares… vulneran la
autoestima y el autoconcepto de nuestros hijos mermando la seguridad y confianza
en ellos mismos. Si queremos un niño que confíe en sí mismo debemos empezar
transmitiéndole que nosotros confiamos
en él.
2. Darle
responsabilidades acordes a su edad. Un niño aprende a confiar
en sí mismo y en lo que es capaz de hacer en la medida que tiene oportunidades
de enfrentarse a diferentes responsabilidades.
Un niño sobreprotegido, al que no se le permite hacer nada por sí mismo porque siempre
tiene quien se lo haga, es un niño que aprenderá a pensar que él no es capaz de
hacer todo eso que hace mamá o papá por él. Será un niño que crecerá pensando
que siempre necesitará a alguien a su lado para superar cualquier adversidad.
Si queremos que nuestro hijo deje de ser un niño inseguro o que no se convierta
en uno de ellos debemos fomentar su autonomía e independencia, ofreciéndole
tareas y responsabilidades acordes a su edad.
3. Jugar,
reír, bailar, disfrutar. En la mayoría de casos los niños
inseguros son niños rígidos en sus comportamientos, no se dejan llevar por
miedo al ridículo o a las críticas, así que es importante que aprendan a disfrutar
jugando, riendo o bailando en compañía de otros niños o adultos. Deben vernos a
nosotros mismos, sus padres o educadores, realizando estas acciones, observar
que no pasa nada, que es divertido reírse de uno mismo.
4. Minimizar
los fracasos. Para que un niño recupere la seguridad en sí
mismo debe vivir los fracasos como nuevas oportunidades de éxito no como algo
paralizante y frustrante. Eso no es posible si
vive o en una familia con estilos educativos rígidos, autoritarios o con falsas
expectativas. Estilos educativos que no toleran los fracasos y que generan inseguridad.
Es necesario fracasar para aprender, es necesario caer muchas
veces antes de aprender a andar, rebajemos expectativas y minimicemos los
pequeños fracasos o errores que cometan nuestros hijos. Cada fracaso le enseña
al hombre algo que necesitaba aprender. Charles Dickens, escritor y novelista
inglés.
5. Entrenar
el pensamiento positivo, autorefuerzo. Esta última
estrategia proporciona a los niños la oportunidad de creer en ellos mismos,
deben aprender a alentarse, motivarse, a decirse cosas positivas, a cambiar su
discurso interno. Cambiar el 'yo no lo sé hacer' por un 'yo no lo sé hacer
todavía', cambiar el 'sé que no puedo' por '¿y que pasa si lo intento?',
cambiar el 'qué mal que lo he hecho' por 'un muy bien, lo he intentado, la
próxima vez seguro que irá mejor'.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario